Sé que nada puede contigo y tú eres siempre lo mejor que tengo, por eso ahora abro todas las puertas de mi ser y dejo salir cualquier sentimiento de tristeza o de miedo y dejo entrar todo tu amor que me fortalece y me anima a seguir adelante.

Gracias por este nuevo día que me regalas, por la oportunidad de ver maravillas que has creado para mí. 

Te entrego este día, tú conoces cada una de mis necesidades, sabes que en medio de todo quiero siempre sentir tu presencia.

Te pido fuerza para vivir este día con fe y la paz que necesito para seguir adelante. 

Toma mis manos y prepararlas para los combates de este día, toma mi boca y purificarla para que las palabras que salgan de ella sean de bendición, toma todo mi ser y úngelo con tu santo espíritu, de tal manera que nada me pueda dañar. 

En tus manos pongo todo lo que me he propuesto para ser feliz. 

No permitas que me desanime sino que tenga las fuerzas para seguir adelante.

Dame mucha salud para seguir trabajando para construir mi vida. 

Para mi familia pido también salud y la oportunidad de descubrir tu presencia en medio de las situaciones que estén viviendo. 

Quiero ser testimonio de amor en cada uno de ellos. 

Sigo creyendo en que tu gracia se derrama sobre mí, para ser una persona feliz. 

Termino esta oración de la mañana con la certeza de que seré un triunfador en cada una de mis actividades. 

Amén