La Muerte no existe, la Vida es eterna, el alma vive, la vida del alma es eterna; (dirigiéndose al difunto: di el nombre y apellido completo de la persona fallecida con voz audible; también se puede colocar su foto junto a la vela blanca).

Invoco la luz, el perdón y el sagrado fuego violeta de la llama violeta transmutadora para consumir, transmutar y disolver todos los errores que haya cometido en su vida pasada, en ésta vida y en todas sus vidas.

Invoco la luz blanca del rayo blanco cristal de la ascensión, para que el alma ascienda, ascienda, y ascienda hasta la conciencia de perfección que Yo soy la luz

Yo soy la divina presencia que persiste viva eternamente después del trance llamado muerte.

Yo soy la luz guía donde estés. Sigue la Luz; yo soy la luz, Yo soy la luz de Dios.

Y soy la presencia luz, guía de todo ser desencarnado en los planos: etérico, astral inferior, astral superior, y mental.

Yo soy la presencia luz guía fortaleciendo y aceptando la presencia directriz ante el tribunal kármico.

Yo soy el divino descanso en el centro corazón cristal que yo soy volviendo y ascendiendo hasta la completa liberación de la rueda de las reencarnaciones.

Luz eres y en Luz te convertirás, que el fuego sagrado violeta consuma y transmute tu cuerpo físico; que el fuego sagrado violeta se encienda en tu cuerpo etérico; que el fuego sagrado violeta se encienda, purifique y transmute tu cuerpo astral; que el fuego sagrado violeta se encienda, purifique y transmute tu cuerpo mental.

Amén.