Señor, te alabo y te bendigo por este nuevo despertar. 

Celebró hoy tu poder maravilloso que se impone siempre sobre el mal. 

Sé que tú lo eres todo y me ayudas para que no le tenga miedo a las dificultades que se presentan.

Fortalece mi corazón, fortalece mi decisión de amarte y de buscarte siempre. 

Que no me deje vencer cuando aparezcan las pruebas que la vida me va poniendo en el camino. 

Yo sé que puedo superarlas, tú estás a mi lado, contigo a mi derecha no vacilaré, mi vida está firme, porque eres la roca en la que está soportada mi existencia.

Dame tu presencia, dame tu luz, dame todo lo que eres, porque necesito tenerte siempre conmigo. 

Mi corazón se regocija en ti, mi existencia se alegra en tu compañía. 

Gracias por mostrarme el camino correcto, mi mente se llena de tu luz, de tu amor y así quiero estar siempre. 

Gracias por hablarme en la cotidianidad, por mostrarme tu voluntad y dejarme descubrirla.

Gracias por tenerme en tus manos, por cuidarme y protegerme de todo lo que me pueda dañar. 

Sabes que te amo y que necesito de ti, porque no hay nada ni nadie que me puedan dar la felicidad, el gozo, la plenitud que tú me das. 

Gracias porque me muestras un amor a prueba de fallas, te pido que nunca te vayas de mí, que no me falte tu amor, que en todo me llenes, me sostengas y me animes. 

Que mi vida hoy sea animada y llena de tu Espíritu Santo que santifica y da vida. 

Ven a mí, lléname de ti, porque en ti encuentro la felicidad.

 Amén