Tú que conociste el sufrimiento y la enfermedad en carne propia, acoge esta humilde oración ahora que imploro confiado tu ayuda en esta hora de ansiedad y miseria.

Querido san Lázaro, ruega a nuestro Padre eterno para que poseamos una confianza cierta e indudable en el poder de nuestro Señor Jesús y cuando sintamos que decaemos, y los problemas nos abrumen y preocupen, asistamos ante el con libertad para pedir su ayuda.

Ya no quiero sentir más preocupación no quiero desesperarme cada día por no tener lo apto para cubrir los gastos de mi hogar y no poder cumplir con todas las deudas que tengo, por ello te suplico seas mi buen amigo y defensor y me libres de tanta penuria y apuro económico.

Te suplico me suministres tu muy eficaz auxilio, y por el poder que gozas ante el Señor me adquieras esto que confiadamente te pido. 

Ayúdame a salir de este gran problema financiero que hoy me atormenta a mí y a mi familia, ayúdame a conseguir el dinero necesario para cubrir mis deudas y poder dar una vida tranquila a mi familia. 

Tú que me ves, y conoces mi vida, intercede por nosotros ante nuestro Señor y ayúdanos a encontrar el mecanismo correcto para la pronta solución de nuestro gran problema, te lo imploro. 

Amén.