Señor, en este nuevo amanecer te presento mis pensamientos, tú sabes que hay ideas que no me hacen bien, quiero que sanes mis pensamientos, que me des la capacidad de pensar que puedo salir adelante, ayúdame a descubrir todas las habilidades con las que me has creado. 

Estoy convencido de que me estás llenando de tu amor y de tus dones. Voy a dar la lucha, en todo lo que me toque vivir, sin tener miedo, sin dejarme amilanar por nada.

Si yo te pertenezco, si soy tuyo porque me has comprado a precio de tu sangre preciosa derramada en la cruz, entonces quién puede arrebatarme de tu mano. 

Estoy en tu presencia y quiero darte gracias por haberme salvado, por haber mostrado tu poder en mi historia, todo eso me da ánimos para creer que no estoy solo y que puedo seguir adelante. 

Señor, si tú estás a mi lado por qué he de temer, por qué he de tener miedo a la vida.

Dame toda la fuerza que necesito, limpia los pensamientos negativos que me paralizan y no me permiten continuar seguro. 

Ayúdame a transformar mis emociones y pensamientos negativos en actitudes que edifiquen. 

Te alabo y te doy gracias porque eres mi padre celestial, el que siempre está a mi lado para darme aliento, ayúdame a comprender y a identificar cada señal que me ofreces, cada regalo que me das, gracias por darme la vida por ser parte de ella, por estar siempre a mi lado. 

Amén