Sólo el sentirme amado, protegido y guiado por ti me da la fuerza para comenzar este nuevo día con la certeza de que todo lo que sucede es por mi bien. 

Sólo quiero sentirme amado por ti, no permitas que el desamor y la falta de cariño de los que amamos no nos dejen sentir tu presencia en nuestras vidas. 

Estar en tu presencia me llena de alegría porque me siento protegido bajo tus alas. 

Gracias por hacer obras grandes en mí, porque te manifiestas con bondad en todos los acontecimientos del día.

No tengo miedo de salir a luchar con ánimo y decisión, me abro a tus palabras de vida que son lámpara para mis pasos, porque quiero aprender de ti.

Perdón por ese amor que no di, por esa sonrisa que me faltó darle al hermano, por no ser solidario, por no haber dado lo que recibí de ti. 

Cuántas veces fallamos en no dar a los otros lo que te pedimos para nosotros. 

Sólo me basta tu amor en esta mañana, sólo me basta sentir que Tú estás conmigo.

Gracias por tu compañía, gracias por glorificarte en mi vida. 

Bendito seas por escuchar en esta mañana mi oración y por atenderme con todo el amor que tienes para mí. 

Me dispongo a descubrirte presente en las personas que me rodean, sé que a través de cada una de ellas tú me puedes hablar, por eso me abro a escucharlas y a asumir también lo que me pueden enseñar con sus acciones. 

Háblame, Dios de mi corazón, que quiero caminar según tu voluntad. 

Amén