Encamina mis pasos en este día para obrar conforme a tu voluntad, para dar pasos seguros, confiando en que Tú vas delante mío. 

Que todo lo que haga hoy sea como para ti, Señor, sabiendo que es agradable a tus ojos.

Líbrame de tentaciones, y de todo mal, dame dominio propio, quita toda piedra de tropiezo, y hazme sabio para tomar las decisiones en este día.

Me revisto de tu armadura para enfrentar cualquier dardo del maligno, y pido tu protección sobre lo que no puedo evitar con tus armas. Sé que me cuidas, y me llevas por sendas de bien.

Como todos los días, hoy necesito de ti, hazme mirar mis dificultades con los ojos de la fe, alivia mis dolores, y dame un canto de alabanza, aún en los momentos difíciles.

Sé que soy más que vencedor porque tú vas conmigo, y ya me has dado la victoria en la cruz.

Gracias por cada minuto de este día, te alabo siempre con todo mi corazón.

En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo