Oh San Miguel Arcángel, te pedimos que ruegues por nosotros y que nos ayudes a llevar nuestra plegaria a Dios Todopoderoso, te confiamos la amada nación de Venezuela
San Miguel Arcángel, te rogamos que reclames esta tierra amada de gracia como tuya, para gloria de tu divino hijo, realmente presente, en cuerpo, alma y divinidad, en el sagrado sacramento del altar, al que Venezuela ha sido consagrada.
Viendo la aflicción causada por los pecados de la nación, venimos a ti desde lo más profundo de nuestros corazones, invocando tu ayuda y protección.
Ten piedad de tu querido pueblo, míralo con misericordia, toca los corazones de los que están lejos de ti.
Ilumina su comprensión, ayúdales a ver el valor y la dignidad de la vida humana, ayúdales a llevar con responsabilidad el trascendental don de la libertad humana.
Libéralos de toda falsedad que lleve al terrible mal de rechazar la vida.
Dale sabiduría al pueblo de Venezuela, para que vea que su país fue fundado bajo la protección de la santa ley de Dios y que sólo Él es la verdadera fuente de nuestros más preciados derechos: la vida, la libertad, la búsqueda de la felicidad.
Protege y guía a los ministros de tu hijo, para que puedan proteger y conducir sus rebaños al divino pastor.
San Miguel Arcángel misericordioso, da a los dirigentes y al pueblo de tu amada Venezuela el coraje de rechazar la cultura de la muerte y de rehuir cualquier camino que lleve al rechazo de Dios.
Muéstrales el camino de la vida, confiamos en tu poderosa intercesión.
Recuerda, San Miguel Arcángel, que nunca hubo alguna persona que haya podido huir de tu protección, pidió por tu ayuda o te buscó y no haya sido escuchado.
Conquistados por esta confianza, asistimos hacia ti, oh San Miguel Arcángel, a ti venimos, ante ti estamos, pecadores y tristes.
No desprecies nuestras plegarias, ten misericordia, escúchanos y respóndenos.
Amén.

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