Señor, al terminar este día quiero darte gracias por todas las bendiciones que has derramado sobre mí.
Gracias por mostrarme a través de tantas maneras que me amas y que soy importante para ti.
Gracias por mostrar que mi vida te importa y que quieres que sea feliz.
Necesito de tu amor y de tu ternura, necesito las caricias existenciales que tú sabes dar.
Sólo tú puedes llenar el vacío del corazón del hombre porque eres amor y quieres que siempre seamos felices.
Que ahora al dormir tenga un sueño de paz y serenidad sabiendo que como un río mi vida va hacia ti, que eres el gran mar en el que desembocó para seguir existiendo a tu manera.
Cuida de mí para hacer lo conveniente, te pido de manera especial que pongas en mi boca las palabras precisas para poder bendecir a todos aquellos con los que me encuentro y con los que tengo que vivir a diario.
Te entrego de manera especial a todas aquellas personas que en estos momentos están viviendo depresiones, que están desanimados, que no encuentran sentido a la vida, que cada noche es una angustia por no saber qué les espera al otro día.
Bendice a cada uno de ellos y a mí protégeme siempre.
Te entrego todos esos sentimientos equivocados que pueda tener hoy, permíteme descansar tranquilo para tener la fuerza en el nuevo amanecer.
Amén

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