Amado y querido señor del amor, dueño de toda mi vida y de mi espacio. Dios poderoso de la eternidad, te pido por mi familia y que, al terminar este mes, queremos darte gracias por todo lo que nos concediste y nos regalaste estos días.
Gracias porque tu bondad hizo que seamos unidos y prósperos, reflejando tu amor y tu misericordia en cada acción que realizamos.
Amén.
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