Quiero que toda mi vida sea una muestra del amor con el que te amo. 

Te doy gracias infinitas y te pido que pueda devolverte una mínima parte de esa bondad con la que me bendices. 

Me alegra el corazón tu compañía, tu presencia en mi historia, porque de esa manera me animo a seguir adelante con valentía, creyendo que eres un Dios misericordioso y eterno.

No permitas que te defraude con mi comportamiento, no permita que mis acciones y pensamientos sean contrarios a tu voluntad. 

Déjame luchar y conquistar la felicidad y la plenitud que busco y necesito.

 Quiero que tu Espíritu sea mi espíritu, que me animes, que me hagas ver con tus ojos, que me hagas escuchar con tus oídos, que me hagas amar con tu corazón.

No voy a desalentarme porque las cosas no salgan como las he pensado, quiero descubrir en este día que estás a mi lado en todo momento, que tú me levantas en victoria aunque me cueste descubrir tu acción en mi vida. 

Quiero sentirme protegido por ti y saber que nada malo me va a pasar ya que tú estarás a mi lado. Pongo en tus manos mi vida y salgo con fortaleza a luchar porque tú caminas a mi lado y no permites que mi pie tropiece. 

Amén