Hoy vengo a darte gracias Dios mío, porqué me has permitido ver la luz de un nuevo día. 

Bendíceme hoy con tu poder. Del pecado y de las tentaciones líbrame Dios mío.

Que durante este nuevo día, mis palabras, mis pensamientos y mis acciones sigan el ejemplo de tus enseñanzas. 

Concédeme brindar una palabra de aliento al que está afligido. 

Concédeme ofrecer palabras de ánimo al que está triste o a aquel que ha perdido la esperanza y la fe

Señor que mis pensamientos siempre sean amables, positivos y llenos de esperanza. Que en mi pensamiento siempre estés Tú. 

Permíteme hoy que pueda tender una mano a aquel que esté necesitado.

Permíteme olvidarme un poco de mi y pensar un poco más en mis prójimos. Porque dando es como se recibe, ayúdame a dar amor a mi prójimo.

Amén.