Escucha con benevolencia los ruegos que tan humildemente dirijo hacia ti, y derrama sobre mi con generosidad tu abundante y perfecta misericordia.

Que sean también bendecidos los míos, a los que amo y me aman

Oh mi Señor, a quien todas las criaturas sirven porque os reconocen por su único Dios y Señor, a quien todas sus obras alabamos, y todos los santos os bendicen, junto con los ángeles y los arcángeles, los tronos y las dominaciones, acompañados de toda la milicia celestial.

Escucha hoy mi ruego, Señor Santo, Padre omnipotente, eterno Dios, y que el misterio de tu gracia se convierta, hoy Señor, en remedio que alivie mis penas y santifique mi espíritu.

Haz Padre mío que los esfuerzos que hago se vean recompensados, que mis bienes se multipliquen abundantemente, y que la prosperidad y la abundancia que de ti reciba, pueda también yo emplearlos en la ayuda de los que más necesitan, colaborando en aliviar sus aflicciones, y mejorando sus condiciones de vida, para que todos unidos en el progreso alegres podamos una vez más, bendecir tu Santo Nombre.

Te pido Señor, porque en ti espero, y porque tengo la certeza de que pidiendo, recibiré la abundancia de tu generosidad.

Amén.