Esta oración esta dirigidas a todos los sacerdotes del mundo, y en especial para todos aquellos a quienes pusiste en nuestro camino.
Oh Jesús, te suplicamos, reina en el corazón de los sacerdotes.
Que tu Amor penetre libremente en lo más profundo de sus corazones y se entreguen por completo a tu Amor.
Dales un celo ardiente para extender tu reinado y sumergir a toda la tierra en el resplandor de tu Amor.
Que se acerquen a ti para consolarte y protegerte de las heridas que te han infligido los sacerdotes que se han alejado de ti.
Oh María, protege a aquellos de quienes eres madre, mira con compasión a ellos, ayúdalos a superar todos los obstáculos que tendrán que superar.
Señor, pon en nuestro corazón, hacia los sacerdotes, respeto, gratitud y comprensión, haznos reconocer en ellos a los hombres de esta Eucaristía por la que vivimos y a aquellos a través de los cuales se manifiesta tu misericordia y tu perdón.
Amén.
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