Señor, gracias por tu compañía, gracias por estar conmigo en cada una de las situaciones que viví en este día.
Te entrego mi corazón, te pido que actúes en él durante la noche.
Te alabo y te bendigo y te pido que me regales un descanso tranquilo.
Quiero vivir en tu voluntad, educado por ti en caminos de justicia y de paz.
En este momento te pido que te glorifiques en mí y con tu poder me llenes de salud para poder vivir a plenitud cada uno de los dones que tú me has dado.
Señor, te pido que actúes en mi corazón y me hagas sentir que tú estás conmigo y que nunca me dejas.
Quiero entregarte todo a ti y decirte que todo lo que soy lo pongo en tu presencia para que Tú me bendigas y me llenes de la sabiduría del Espíritu Santo.
Te pido que me acompañes en todas las situaciones que tenga que vivir mañana y que me permitas asumirlas con una actitud optimista, siendo capaz de ver en cada una de ellas el aprendizaje que necesito para seguir en la vida.
Te pido que mientras duerma me ayudes a ir solucionando tantas dificultades que tengo en mi vida, ya que no quiero dejarme vencer por ninguna de ellas.
Lléname de tu paz y permíteme recobrar todas las fuerzas y, así, levantarme mañana con todo el ánimo necesario para construir bien mi vida.
Gracias porque sé que mientras duermo tú estarás actuando en mi favor y me estarás cuidando y protegiendo.
Amén
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