Señor, te quiero alabar y bendecir por el don de la vida, gracias por este nuevo día.
Sabes que sin ti no puedo hacer nada, nada puedo hacer si tú no me bendices y me impulsas. Te suplico que me des mucho ánimo, paciencia, serenidad, fuerza, salud para seguir adelante.
Gracias porque estar vivo ya es una gran manifestación de tu amor y eso me anima a seguir dando lo mejor de mí.
Quiero amarte con todas las fuerzas de mi corazón y de mi ser, quiero servirte sirviendo a mis hermanos y, sobre todo, quiero estar en tus manos para que me cuides y me protejas.
No quiero tenerle miedo a las dificultades ni darme por vencido, quiero iniciar este día con tu seguridad en mi camino.
Gracias por amarme tal cual como soy, por no ponerme condiciones ni querer que sea distinto a lo que soy.
Te pido que derribes de mi corazón cualquier barrera que tenga y que me ayude a justificar los prejuicios que tengo frente a los hermanos.
Dame la oportunidad de amar a todos y de comprender que todos necesitamos de todos.
Te amo y confío plenamente en tu poder, por eso, en este momento pongo en tus manos todo lo que soy y todo lo que tengo, abre caminos y permite que cada día pueda alcanzar mis metas de la mejor manera.
Desde ya te doy gracias por todo lo que voy a disfrutar en este día.
Gracias por amarme y por mostrarme todos los días a través de tantas manifestaciones que soy importante para ti.
Amén.
%209.03.16%20a.%20m..png)
0 $type={blogger}