Dios mío, quiero proclamar tus maravillas y alabarte con poder en todas las situaciones que estoy viviendo.
Gracias porque no me abandonas por mis pecados, sino que me das la mano para apartarme de ellos, por eso, confío en tus palabras de vida y me acojo a tu voluntad.
Abro mi corazón para que hagas nuevas todas las cosas en mí.
Levántame Espíritu Santo, con tu poder sálvame, purifícame, límpiame totalmente, que no quede nada que pueda marchitar tu proyecto en mi vida. Ven a mi corazón y planta tu amor porque necesito de ti.
Aún en la tormenta no dejó de creer en ti, porque eres mi pastor y tú nunca me faltas, sigo confiando en que nada me puede desanimar, todo lo que necesito para ser un vencedor está en ti.
No me desanimo, no me angustio, porque tomo conciencia de que estás conmigo para bendecirme por siempre, porque sé que eres fiel y cumples tus promesas.
Que no viva yo lejos de ti, porque siento que me pierdo y empiezo a caminar sin un rumbo fijo.
Que hoy sepa descubrir en esos momentos de dificultad cómo me cuidas y fortalece mi corazón para no desfallecer.
Dame la fe necesaria para seguirte buscando en la oración, que si paso por las tormentas, mi esperanza puesta en ti no tambalee, al contrario, que se haga más fuerte y cada vez siga creciendo, porque soy consciente de que necesito de tu acción divina.
Que mis acciones te demuestren el amor que profeso por ti, quiero vivir para servirte, para tener palabras de aliento para aquellos que las necesitan.
Amén.

0 $type={blogger}