San Marcos de León, que evitaste la desgracia del Dragón, amansa los corazones, malos sentimientos, malos pensamientos; infelices contra mí son.
Paz, Paz, Cristo, Cristo, Dominum, Paz, Paz, Cristo, Cristo, Cristo, Dominum Nostrum.
Con dos los veo, con tres los ato, con este y el Espíritu Santo.
Ojos tienen, no me vean; manos tienen, no me toquen; hierros tengan, no me hieran; lenguas tengan, no me hablen.
Paz, Paz, Cristo, Cristo, Cristo, Dominum Nostrum.
Con dos los veo, con tres los ato, con este y el Espíritu Santo.
Ojos tienen, no me vean; manos tienen, no me toquen; hierros tengan, no me hieran; lenguas tengan, no me hablen.
Paz, Paz, Cristo, Cristo, Cristo, Dominum Nostrum.
Amén.

0 $type={blogger}