No me quedo hoy en los fracasos, ni en los lamentos por lo que pudo ser y no fue, sino que tomo experiencias de ellos para impulsarme y no cometer los mismos errores.
Nada temo porque tú vas conmigo y me proteges siempre de todo mal y peligro. Creo que para ti no hay nada imposible cuando se trata de bendecirme y de llenarme de alegría y de paz.
Tanto me has amado que has enviado a tu hijo para que diera su vida en rescate por mí, para salvarme del abismo profundo en el que a veces caigo cuando me siento solo.
Por eso, hoy siento como me proteges y me cuidas, creo que eres la fuente del amor y de la vida.
No permitas que mi corazón se endurezca, quiero vivir en amor y amarte cada día más.
Mi vida está en tus manos, haz de mí lo que quieras, sea lo que sea te doy gracias.
Voy a dormir pensando en ti y en que me vas a llenar de todo lo que necesito para vencer las dificultades.
Dios de mi corazón, por la esperanza aguardo tus promesas de paz y felicidad, porque estoy seguro de que como un escudo me rodea tu favor.
Ven a vivir y a reinar en mi corazón para darte gloria con mis acciones, pensamientos y palabras.
Amén
.png)
0 $type={blogger}