Señor, comienza un nuevo día y, como siempre, quiero poner toda mi vida en tus manos.
Gracias porque a lo largo de este día podré experimentar tu ternura que me acoge y me hace saber que soy amado por ti.
Acepta los ofrecimientos y deseos de mi corazón, para que de día y de noche no cese de alabar tu Santo Nombre.
Me da seguridad el saber que estás a mi lado en este nuevo amanecer.
Gracias porque eres tú el que me enseña a amar y valorar a cada uno tal cual como es, porque así lo haces tú con nosotros.
Te amo y quiero vivir feliz con mis hermanos, necesito aprender a ser más realista en mis relaciones, por eso te suplico que toques mi corazón, mi mente, que me hagas tolerante a la diferencia, y entender que cada uno tiene derecho a ser tal cual como tú lo has creado.
Gracias con toda la fuerza de la que soy capaz, porque este día es un nuevo comienzo, gracias por tu presencia que me acompañará en este día que estoy seguro será de bendición para mí y para los que comparten conmigo la vida.
Quiero comenzar un nuevo día con entusiasmo, con alegría, con una nueva ilusión.
Gracias porque contigo a mi lado sé que así será, te agradezco tu amor y el impulso que me das en este momento para hacer de este día lo mejor.
Derrama todo tu Espíritu Santo sobre mí para que me sienta amado y bendecido por ti, que sepa que me amas y que me quieres ver feliz.
Amén.

0 $type={blogger}