Señor, padre todopoderoso, la familia es la institución más antigua de la humanidad, pues es tan antigua como el hombre mismo.
Pero, debido a que esta es tu propia institución y el único medio por el cual el hombre puede venir a este mundo y desarrollarse a la mayor perfección, las fuerzas del mal la están atacando, haciendo que los hombres desprecien esta unidad básica de la civilización cristiana.
En su furia, ellos intentan propinarle un golpe mortal a las familias. Nos les permitas que tengan éxito en esa oscura tarea, Señor, en esos diseños destructivos sobre la familia.
A través de la gloriosa intercesión de tu siervo San Ramón Nonato, abogado defensor en el cielo por la felicidad, el bienestar y la paz de las familias cristianas, te rogamos que escuches nuestras oraciones.
Por el mérito de este gran santo, nuestro patrón, concédenos que hogares puedan siempre ser modelados siguiendo a la Sagrada Familia de Nazaret.
No permitas que el enemigo de la vida familiar cristiana triunfe en sus ataques sacrílegos, sino que más bien, conviértelos a la verdad para la gloria de tu santo nombre.
Amén

0 $type={blogger}