Señor, mi corazón te alaba en esta mañana, mi alabanza es para ti porque no eres un Dios escondido, no te quedas callado, sino que tu Palabra es para todos los seres humanos.
Gracias por hablarme al oído y por mostrarme tu voluntad a través de tu palabra, cada día tengo deseo de escucharte y por eso en esta mañana te busco con un corazón abierto.
Gracias por hacerme entender que aún cuando me he equivocado, aún cuando he cometido errores, tú nunca me rechazas, sino que me tratas con misericordia y me haces experimentar que mi dignidad nunca se agota.
No permitas que me cierre a escuchar tu voz, porque ella me busca a cada instante para que tome caminos de felicidad.
Gracias porque permaneces conmigo para que no me desanime, tengo la certeza de que estás a mi lado y me das las fuerzas para salir a enfrentar mis problemas personales.
Te pido que me ayudes a superar todas las dificultades que tratan de robarme la Paz que me das y la alegría que derramas en mi corazón por la gracia del Espíritu Santo.
Dame la sabiduría para tomar decisiones asertivas que me lleven a construir mi existencia junto a las personas que amo.
Señor, déjame conocer tus designios para que continúe caminando en tu voluntad, enfrentando los obstáculos que se puedan presentar.
Si en alguna situación del día que voy a vivir siento que no pueda seguir adelante, si caigo, extiende tu mano y sálvame para que pueda continuar hacia adelante.
Dame la sabiduría para emprender las acciones adecuadas creyendo siempre que estás conmigo.
Amén
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