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Padre celestial, que controla el clima, las estrellas y la fuerza de la naturaleza, hoy te envío una solicitud muy especial: quédate conmigo en este viaje que estoy a punto de hacer.
Señor, bendice este medio en el cual me transporto, por favor protégeme, calma mi ansiedad y llévame con bien, dale paciencia, tranquilidad e inteligencia a los pilotos para poder resolver cualquier imprevisto que pudiera presentarse durante el viaje y calma los vientos embravecidos que pueden generar turbulencia.
Padre, tú conoces todos los caminos y vías, por eso me siento seguro, porque viajas conmigo señor, te pido controles mi aterrizaje, que sea tranquilo y mi llegada sea con bien.
Da a sus conductores paciencia, tranquilidad e inteligencia para resolver cualquier imprevisto que pueda surgir durante el viaje y para calmar los vientos furiosos que pueden causar turbulencias.
Tú, bendito Señor, que mantiene el sol, la luna y la tierra en sus órbitas con su inmenso poder, dirige y mantiene este plan en su camino.
Padre, tú conoces todos los caminos, es por eso que me siento seguro, porque viajas conmigo, señor.
Te pido que controles mi aterrizaje, que esté tranquilo y que mi llegada sea buena.
Que siempre se haga tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Amén.
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