Señor y Dios mío,tuya es la alabanza, tuyo es el poder, y por tu grandeza, Jesús se levantó de la tumba.
Tu hijo fue crucificado y puesto en una tumba, pero tres días después resucitó, ¡gloria a ti.
Que impactante habrá sido el momento cuando aquellas mujeres se encontraron con el ángel quien les dijo: "Jesús no está aquí; ha resucitado".
Ahora el es la resurrección y la vida, mi fe está puesta en Jesucristo, mi Señor y Salvador.
Por medio de Su sacrificio, yo sé que mi alma vivirá por los siglos de los siglos.
Declaro que yo he muerto y fui sepultado con Cristo mediante el bautismo.
Así como Cristo fue levantado de los muertos por el poder glorioso del Padre Celestial, ahora yo también podré vivir una vida nueva.
Que toda la alabanza sea para ti mi Dios, tú eres el Padre de mi Señor Jesucristo.
Es por tu gran misericordia que he nacido de nuevo, porque tú levantaste a Jesucristo de los muertos.
Te alabo mi Dios, porque has permitido que todo aquel que acepte la obra redentora de tu hijo, escape del castigo eterno.
Gracias, porque su muerte y resurrección nos da el poder para que también nosotros resucitemos para vida eterna.
Ahora, ningún espíritu maligno podrá condenarme.
Yo creo en Cristo Jesús quien murió, resucitó, y ahora está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios, e intercede por mí.
Gloria a ti Padre Celestial, gloria a ti Jesús, gloria a ti Espíritu Santo.
Amén

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