Señor mío y Dios mío, dame tu fuerza para poder salir adelante, lléname de tu amor para poder compartirlo con los demás a diario. Permíteme ver con esperanza cada momento de mi vida, y no dudar de que podré ser un vencedor, aunque las cosas se pongan difíciles, aunque el mundo pinte la incertidumbre. 

Sé que contigo siempre hay esperanza, y que no importa cuán difícil esté el camino, siempre podré encontrar fuerza para salir adelante y vencer. 

Gracias por hacerme feliz. 

Te entrego mi corazón y mis sueños. 

Gracias por el amor que me regalas también a través de las personas con las que comparto a diario la vida, por permitirme encontrar en ellas un apoyo incondicional que me lleva a sentirme preparado para enfrentar cualquier situación difícil de la vida.

Amén