Oración de la noche ninguna bendición llega por casualidad



 Señor, ven en esta noche a habitar en mi corazón. 

Gracias Dios de la vida, por los amigos que me regalas en el camino de la vida. 

Mis amigos me alientan, me aceptan como soy y se alegran con lo bueno que tengo. 

Me ayudan a caminar con nuevas fuerzas y me estimulan para buscar nuevas metas.

 Ellos me acompañan, me aconsejan, siempre están atentos y dispuestos a ayudarme y a escuchar mis palabras. 

Gracias, Señor, por estos hermanos de corazón que me ayudan a reconocerme un bendecido.

Gracias por quienes has usado como una herramienta de tu amor para conmigo. 

Que mi boca sepa pronunciar palabras que animen, que sanen, que perdonen, que sea instrumento de tu bendición. 

Quiero que mis labios denuncien la injusticia y anuncien la vida. 

Que mi mirada brille, pura, con la luz de la esperanza y que mi vida entera refleje en cada acto, en cada gesto, en cada sonido, en cada silencio el amor con el que me amas.

No puedo olvidar que me has prometido que todo lo que te pida con fe será concedido, que pueda confiar totalmente en ti, escucha la voz de este siervo tuyo y la de muchos hermanos que están orando porque necesitamos de tu presencia, especialmente los que estamos más necesitados y te amamos incluso desde el silencio. 

Que hoy la fuerza de tu amor me haga libre y me ayude a descansar tranquilo y sereno en tus brazos.

Amén

You Might Also Like

0 $type={blogger}