Cuando te sientas decaído sin fuerza reza estos salmos que te ayudara a salir adelante de cualquier mal:
1.- Salmo 91
Señor tu si dices, mi amparo es el Señor, tú has hecho del Altísimo tu refugio.
Tú que habitas al amparo del Altísimo y resides a la sombra del omnipotente, dile al Señor: Mi amparo, mi refugio, mi Dios, en quien yo pongo mi confianza.
El te librará del lazo del cazador y del azote de la desgracia; te cubrirá con sus plumas y hallarás bajo sus alas un refugio.
No temerás los miedos de la noche, ni la flecha disparada de día, ni la peste que avanza en las tinieblas, ni la plaga que azota a pleno sol.
Aunque caigan mil hombres a tu lado y diez mil, a tu derecha, tú estarás fuera de peligro: su lealtad será tu escudo y armadura.
Basta que mires con tus ojos y verás cómo se le paga al impío.
Pero tú dices: Mi amparo es el Señor, tú has hecho del Altísimo tu asilo.
La desgracia no te alcanzará, ni la plaga se acercará a tu tienda:
pues a los ángeles les ha ordenado, que te escolten en todos tus caminos.
En sus manos te habrán de sostener, para que no tropiece tu pie en alguna piedra; andarás sobre víboras y leones y pisarás cachorros y dragones.
Pues a mí se acogió, lo libraré, lo protegeré, pues mi Nombre conoció.
Si me invoca, yo le responderé, y en la angustia estaré junto a él, lo salvaré, le rendiré honores, alargaré sus días como lo desea y haré que pueda ver mi salvación.
2.- Salmo 30:
El salmo 30 es de acción de gracias, tradicionalmente atribuido a David con motivo de la dedicación de su casa.
Te glorificaré, oh Jehová, porque me has exaltado, y no has dejado a mis enemigos alegrarse de mí.
Oh Jehová, Dios mío, a ti clamé, y me sanaste.
Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol, me diste vida para que no descendiese a la fosa.
Cantad a Jehová, vosotros sus santos, y dad gracias por la memoria de su santidad.
Porque por un momento será su furor, mas en su favor está la vida, por la noche durará el llanto, y a la mañana vendrá la alegría.
Y dije yo en mi prosperidad, no seré jamás movido.
Tú, oh Jehová, con tu favor has afirmado mi monte con poder, escondiste tu rostro, fui conturbado.
A ti, oh Jehová, clamaré; y al Señor suplicaré.
Qué provecho hay en mi muerte cuando yo descienda a la sepultura,te alabará el polvo, anunciará tu verdad.
Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí; Jehová, sé tú mi ayudador.
Has cambiado mi lamento en baile; desataste mi cilicio y me ceñiste de alegría,
Para que a ti cante gloria y no esté callado,Oh Jehová, Dios mío, te alabaré para siempre.
3.- Salmo 63:
1.- Oh Dios, tú eres mi Dios; temprano te buscaré.
2.- Mi alma tiene sed de ti; mi carne te anhela en tierra seca y árida donde no hay agua, para ver tu poder y tu gloria, así como te he mirado en el santuario.
3.-Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán.
4.-Así te bendeciré en mi vida; en tu nombre alzaré mis manos.
5.-Como de médula y de grosura será saciada mi alma, y con labios de júbilo te alabará mi boca
6.-cuando me acuerde de ti en mi lecho, y en ti medite durante las vigilias de la noche,
7.-porque has sido mi socorro, y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
8.-Está mi alma apegada a ti; tu diestra me sostiene.
9.-Pero los que para destrucción buscaron mi alma, caerán en los sitios bajos de la tierra.
10.-Serán destruidos a filo de espada; serán porción para las zorras.
11.-Mas el rey se regocijará en Dios; todo aquel que por él jura se gloriará, porque la boca de los que hablan mentira será cerrada.
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