Tú sabes lo que necesitamos, si es tu voluntad concédeme las cosas que necesito, dame paciencia y serenidad para saber esperar en tu tiempo.
Glorificado eres, mi Señor, donde encuentro mi descanso después de este día que he intentado dar lo mejor de mí, me acojo a ti y recibo tu bendición para dormir tranquilo y en paz.
Hago de ti la roca donde me amparo y siento confianza para caminar en tu presencia.
Tómame en tus manos y quita de mí todas aquellas cosas que me impiden vivir en armonía y en fraternidad, que mis actitudes sean de amor, de alegría y de gozo.
Perdóname porque a veces no escucho tu voz, porque me he quedado anclado en una vida vacía y en actitudes sin sentido.
Te pido que me regales sabiduría para escuchar tus palabras de vida, porque sé que estando cerca de ti, mi vida tiene pleno sentido.
Bendito Dios, pongo en tus manos todo lo que voy a vivir mañana, abre mi corazón a tu palabra, creyendo que todo lo que prometes lo cumples.
Gracias por esta noche de paz y serenidad en la que me abrazas para dormir feliz.
Amén

0 $type={blogger}